OTRA
PRIMAVERA
Las estaciones cambian y los años pasan
Sin ayuda ni vigilancia.
La luna, sin pensarlo,
Cumple su ciclo, llena, creciente, y llena.
La luna blanca entra en el corazón del río;
El aire está lleno del perfume de las azaleas;
Profundo en la noche, el cono de un pino cae;
Nuestra fogata muere en la vacía montaña.
Las estrellas brillantes tiritan entre las trémulas
ramas;
El lago es negro, sin fondo en la noche cristalina;
Alta en el cielo, la Corona del Norte
Es partida en dos por la oscura cumbre de un monte
nevado.
Oh corazón, corazón, tan singularmente
Intransigente y corruptible,
Aquí yacemos extasiados junto al agua iluminada por
las estrellas
Y los momentos que debieran durar para siempre
Se deslizan inconscientemente por nosotros como el
agua.
De Kenneth Rexroth La señal de todas las cosas, Antología poética (2004. Chile:
Editorial Universitaria. Selección, traducción, notas y comentarios de Marcelo
Pellegrini y Armando Roa Vidal.)
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