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. agosto . 89
El dorado tira ya al ocre con un punto de gris,
se oyen menos pájaros por el camino de los almendros, entre los cardos, secos
ya. Sólo el verde en las nucas de los girasoles al atardecer parece alegre, con
una alegría desesperada. Escribir los sonidos de los pájaros –tordos,
golondrinas, alondras, cogujadas, collalbas. Son también huesos.
De
Olvido García Valdés Del ojo al hueso
(2001. Madrid: Ave del Paraiso. Colección ES
UN DECIR. Número 16.)
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