jueves, 24 de marzo de 2011

A continuación, uno de los diez poemas de Francisco Urondo* pertenecientes a su libro -inédito y perdido- “Cuentos de batalla” (1973-1976)

que alcanzaron a publicarse en la revista Crisis, según puede leerse en última sección del libro Francisco Urondo Poemas de batalla (1999. España: Grupo Editorial Planeta. Obras maestras de la poesía).

La verdad es la única realidad

Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o de la producción.
Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y
las flaquezas del amor, por supuesto, forman
parte de la realidad; un disparo en
la noche, en la frente de estos hermanos, de estos hijos, aquellos
gritos irreales de dolor real de los torturados en
el ángelus eterno y siniestro en una brigada de policía
cualquiera
son parte de la memoria, no suponen necesariamente el presente, pero pertenecen a la realidad. La única aparente
es la reja cuadriculando el cielo, el canto
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso cubriendo la Patagonia
porque las
masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad, como
la esperanza rescatada de la pólvora, de la inocencia
estival: son la realidad, como el coraje y la convalecencia
del miedo, ese aire que se resiste a volver después del peligro
como los designios de todo un pueblo que marcha hacia la victoria
o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a defenderse, a rescatar lo suyo, su
realidad.
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la realidad.

Cárcel de Villa Devoto, abril de 1973


*Francisco Urondo nació en Santa Fé en 1930. Murió en Buenos Aires en 1976, durante la dictadura militar.

2 comentarios:

  1. El gran Paco Urondo viviò un tiempo extenso en Merlo, Buenos Aires , donde vivo yo , es un honor pisar todos los dias la misma tierra , sabiendo de los versos profundos y compremetidos que dio en vida . saludos

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  2. ¡Gracias Yesica!¡Qué bueno esto que comentás!¡Grandes saludos!
    N.

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