Noelia Abraham

Quién fui la otra tarde
cuando sacudía las piernas,
cuando temblaba en las cienes,
cuando en el silencio comprometido de mis ojos,
no fui yo.


Paz Busquet

Es que voy abierta en mi bajo vientre
y me lleno de flores.
Ayuno para que no haya nadie en mí.
Muñeca, no me perdones si vuelvo
a sentir miedo.
Transpiro lagos sobre tus piernas
me das más agua, querida.
Desando el invierno sobre tus pechos
te sueño acabar un blanco rosa-rojo.
No hay algo entre las dos
no hay duro
no alcanzo a vernos lamer
nuestras heridas. 


Natalia Litvinova 
  
CÓMANSE MI NIEVE

Susurro a los pájaros salgan de los poemas
cómanse mi nieve.
Susurro a la nieve fuera de mis poemas,
vuelen huevos de los pájaros.
Que el cascarón de la quietud no los devore.


Javier Galarza

ODRES

Algo falló a la salida de Cafarnáum. Preguntaste si aún llevaba
los dones conmigo. «No lo sé. Tengo los odres, el barro y las tinajas».
Dijiste que sólo el vacío de los cuencos era real.
Me pediste un abrazo. No porque todo se desmoronara.
Sino a pesar de eso.
(Inédito)


Nicolás Dominguez Bedini (PAAR)

SUEÑO DOMÉSTICO

Me falta la preciada herramienta
para desarmar una cosa.
Eso debería haber pedido
para el día del padre:
una pico de loro
para que ande por fin
el lavarropas, por ejemplo.
Menos intensa que un hacha
pero más necesaria
para la armonía conyugal y familiar.

(de Sueño con Lavadoras y otros poemas)

Fernando Kosovel

XII

¿El trabajo dignifica al hombre?
Sí. Igualmente. Parado horas y horas,
en el desierto, ya estoy lleno de dignidad,
caminando horas y horas, sobre la arena,
honro la paciencia del mundo,
acostado, mirando el cielo, horas y horas,
dignifico las estrellas.

(Sueños, melodías y catedrales)

Diego Morgan

OTOÑO

Pronto no serán fértiles mis hojas.
El viento y su sudor azul devastarán cada fruto.
Entregado a los temblores de la noche,
mis cortezas tapizarán las calles.
Abrazando toda estación,
aceptaré el regalo del invierno:
el esqueleto de la vida.