domingo, 17 de mayo de 2020
AL RECUERDO DE UN ESCRITOR, un poema del poeta, periodista y diplomático colombiano Juan Gustavo Cobo Borda (Bogotá, D. C., 10 de octubre de 1948):
AL RECUERDO DE UN ESCRITOR
¿Cómo acumular el saber,
ordenarlo y hacerlo diáfano
ahora que no existe centro ni sentido?
¿Cómo hacer que las palabras sirvan
en países insuficientes
atiborrados de piadosas mentiras?
Sin embargo, la pasión
que asoma en medio de líneas contenidas,
el involuntario esfuerzo de morir y renacer, tantas
veces,
viviendo la vicaria vida de sus protagonistas,
le otorgaban la suficiente alegría.
El resto es ya sabido:
después de su muerte
un joven, en una librería de segunda,
rescatará su volumen
y al abrir por primera vez
páginas amarillas
disfrutará, en una tarde de lluvia y frío,
su inolvidable arte inútil.
De Empresa Poética (1988. Buenos Aires: Empresa Poética para la
Investigación y Difusión de la Poesía. Año 5- Número 9- Julio/Diciembre 1988.)
ATRAVIESO LOS DOMINGOS y EL ESTATUISTA, dos poemas de José Carlos Gallardo (Granada, 1925 - Buenos Aires, 2008):
ATRAVIESO LOS DOMINGOS
de domingo, el día festival del deshuesado paseo.
La calle avanza como una rotativa numerosa
y recompone el plomo braille de su falta de noticias
bursátiles. La gente marcha de la mano, escanciada
como un vino añejo.
Al final del
alumbrado, se oye
una sirena: la calle se sitúa en una gozosa
espectación de desfile para aplaudir el descenso
acabado
de la columna barométrica de un muerto. Mañana
sabremos que a las ocho de la tarde – cine aséptico
u hotel-,
una muchacha se inundó de vacío desde un sexto piso
y bloqueó el espacio haciéndolo manchado y
silencioso
como agua destilada.
Todo vuelve a
su forma perecedera,
a los zapatos italianos de costosa fragilidad,
a la cama corporalmente dividida para que tenga
autonomía el sueño.
Quiero decir
con ésto que la vida
no es sólo un apartado de correos, ni la vigilancia
local sobre la caída del cabello, ni el asíduo
instituto de belleza para ajustar un reborde juvenil
en la cadera.
No, Stella,
la vida
es un descubrir, alucinados, que estábamos
cuando entraba la mano por su hilo sanguíneo
y evidente; es sentarse con el cuerpo descalzo
hasta dormir dentro del televisor y esperar
todos los días a que amanezca mañana.
Quiero decir
que un hombre no es una pérdida para el mundo,
que la gente sigue teniendo el mismo peso duradero
por más que la evasión sea de algo más que en
capitales
extranjeros, y que a todas horas hay quien no duerme
porque no pudo cerrar la boca cuando los demás
comían.
No hay duda de que el domingo es el día empastelado
para cortarlo en trozos familiares
o ensayar
la forma deportiva y dental de una butaca apta para
todo público,
o volver a casa con un pollo
amarrado al infrarrojo para que el descanso
no pueda ser erótico.
Pero
ahora que recuerdo,
antes de la guerra los domingos eran del campo
y el sol movía bien la tierra para que cada uno
sintiera en la cabeza el pentecostés del otro,
ese brindar lo que después se canta a coro
cuando la tarde, al lado de la gente, se aleja
recordándose ya como en un espejo olvidado en su
sitio.
De José Carlos Gallardo Juicio Inicial Al Hombre (1974. Palma de Mallorca: Edición Patrocinada por el
Ayuntamiento de Manacor.)
EL
ESTATUISTA
Los domingos
se iba al parque.
Merodeaba
por los lagos, fiestas
de agua anclada. Daba vueltas
a los paseos con niños
en bicileta. Se quedaba absorto
junto al carrito del helado
como una mosca desafortunada.
Las
avenidas de Palermo
se contaban por módicas estatuas.
(El verde
era un estambre muerto).
Llevaba
una estadística
de baldíos frondosos sin memoria,
de los verdes en blanco y los espacios
hechos a la medida
del Día de la Madre y otros sucedáneos.
Era
preciso reunir la Historia
poética del mundo: Adán, Homero,
Schiller, Bécquer, Platero…
Y que los
niños fuesen
docentemente descendencia.
Junto a
los globos, balanceaba
la sonrisa, el color sanguíneo
de su bondad. Eran un apóstol,
un catequista sin parroquia, el texto
de un domingo pintado infantilmente.
A última
hora de la tarde,
se detenía entre los ceibos
-leyenda nacional, perfume patrio-
y se buscaba el busto
de la inmortalidad, la estatua ingenua
que llegaría a ser un día de historia.
Y allí
quedaba
extasiado, compacto, erecto
y arranque de prosapia,
oyendo el
aire
del tiempo entre las hojas,
esperando domingos ilustrados
ante Bécquer, Homero, Adán, Platero…,
benefactor risueño de sí mismo,
niño suicida
con un bronce clavado entre las sienes.
De José Carlos Gallardo Un aire imaginado (1983. Toledo: Edita el Exemo. Ayuntamiento de Toledo.)
domingo, 10 de mayo de 2020
Dos poemas de la poeta, crítica literaria, compositora de canciones, traductora y educadora uruguaya Idea Vilariño (Montevideo, 1920- 2009) ambos con fecha 10 de mayo…:
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Como aquel que se saca los zapatos y suspira
y se deja caer con ropa y todo
y sin mirar
sin ver
fija en el techo
anchos ojos vacíos.
(10 de mayo de 1970)
NOCHE DESIERTA
Noche desierta
noche
más que la noche todo
el vacío espantable de los cielos
cercándome mi noche
o mi cuarto mi cama
mis pocos años míos
de sangre piel respiración
de vida
quiero decir
mi vida fugaz
mis pocos años.
Y nadie a quien poder
abrazarse llorando.
(3.30 h, 10-11 de mayo de 1960)
De Idea Vilariño Poesía completa (2016.
Barcelona: Lumen.)
A continuación, tan solo una de las quinientas treinta y tres obras/proyectos del libro Obras del artista, escritor y fotógrafo francés Édouard Levé (1965 – 2007)…:
177. Domingo. Se
fotografían de frente, a color, los desechos que dejan en la calle las personas
cuando se mudan. Tablas, bibliotecas, libros, cacerolas, hornos, heladeras,
lavarropas, colchones, planchas, ropa: la intimidad usada de los propietarios
se expone al público aleatorio de la gente que pasa.
De Édouard Levé Obras (2018. Buenos Aires: Eterna Cadencia Editora.
Traducción de Matías Battistón.)
“El Más Allá” novedad discográfica de Pablo Reche vía el sello Fuego Amigo disponible desde el pasado viernes 8 de mayo. A continuación el video álbum de “El Más Allá” con imágenes y edición de Manuel Embalse…:
http://www.fuegoamigodiscos.com.ar/catalogoreche.html
https://open.spotify.com/album/6nKuwPYuCr4fV4c9OjBStt
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sábado, 9 de mayo de 2020
BOTÓN, ESTETOSCOPIO y PARADA, tres poemas del poeta, ensayista y dramaturgo polaco Zbigniew Herbert (Lwów, 1924- Varsovia, 1998)…:
BOTÓN
LOS cuentos más bonitos
son los de cuando éramos pequeños.
Mi preferido es cómo
una vez me tragué un botón de hueso.
Aquel día mamá lloró.
ESTETOSCOPIO
UNA gran barrica parda
en la que van vertiendo el azul de París, la plata arábiga, el verdor inglés.
Añaden además una pulgarada del rosa de la India y lo remueven todo con un gran
cucharón. El espeso líquido exuda por las hendiduras, y el gentío, que se apiñó
junto a la barrica como moscas, lame voraz gota a tras gota. Pero, ay, por poco
tiempo. La campana del tranvía, irónico transatlántico, convoca ya a los
soñadores.
PARADA
NOS detuvimos en un
pueblo El anfitrión
ordenó sacar la mesa al
jardín la primera estrella
se encendía y apagaba
partíamos el pan
se oía a los grillos
entre los ceñiglos de la tarde
un llanto pero llanto
de niño además del bullicio
de insectos de gente el
denso olor a tierra
los que se sentaban de
espaldas al muro
veían la colina –ahora de
lirios– de las horcas
en el muro espesas las
hiedras de las ejecuciones
comimos abundantemente
como siempre que nadie
paga
De
Zbigniew Herbert Informe desde la ciudad
sitiada y otros poemas (1993. Madrid: poesía Hiperión. Traducción y
presentación de Xaverio Ballester. Segunda edición: 2008.)
viernes, 8 de mayo de 2020
miércoles, 6 de mayo de 2020
RIMBAUD A LOS SUYOS, una carta -con fecha 6 de mayo de 1883- de Jean Nicolas Arthur Rimbaud (Charleville, 1854 - Marsella, 1891) traducida por Federica Rosenfeld (Buenos Aires 1941- 1998):
RIMBAUD
A LOS SUYOS
Harar, 6 de mayo
de 1883
Mis queridos:
El 30 de abril recibí en Harar la
carta del 26 de marzo.
Dicen haberme enviado dos cajas de
libros. Recibí una sola en Aden, aquella por la cual Dubar decía haber ahorrado
veinticinco francos. La otra probablemente llegó a Aden ahora, con el
grafómetro. Porque les había mandado, antes de partir de Aden, un cheque de 100
francos con otra lista de libros. Tienen que haber recibido ese cheque y
probablemente comprado los libros; en fin, no estoy ahora muy al corriente de
las fechas. Próximamente les enviaré otro cheque de 200 francos, porque
necesitaré lentes para fotografía. Este encargue fue bien hecho; y, si
quisiera, volvería a ganar rápidamente los 2.000 francos que me ha costado.
Aquí todo el mundo quiere hacerse fotografiar; se paga hasta una guinea por
fotografía. Aún no estoy bien instalado ni al corriente; pero lo estaré pronto,
y les enviaré entonces cosas muy curiosas. Incluyo dos fotografías de mí mismo por mí mismo. Estoy de todos
modos mejor que en Aden. Hay menos trabajo y mucho mejor aire, más verdor, etc…
Renovaré aquí mi contrato por tres
años, pero creo que el establecimiento cerrará pronto, ya que los beneficios no
cubren los gastos. En fin, convinimos en que el día que me despidan, se me dará
tres meses de indemnización. A fin de año, cumpliré tres años completos en esta
casa. Isabel hace mal en no casarse si se presenta alguien serio e instruido,
que tenga un porvenir. La vida es así y la soledad no es grata aquí abajo. En
cuanto a mí, lamento no estar casado y tener una familia. Pero actualmente
estoy condenado, ligado a una empresa lejana, y cada día pierdo más el gusto
por el clima y la manera de vivir y aún la lengua de Europa. ¡Ay! ¿Para qué
sirven estas idas y venidas, estas fatigas y aventuras entre razas extrañas, y estas lenguas de que
uno se llena la memoria, y estas penas innumerables, si no podré, dentro de
algunos años reposar en un sitio que me agrade y contar con una familia, y
tener por lo menos un hijo que pase el resto de mi vida educando según mi idea,
dándole la instrucción más completa que se pueda obtener en esta época, y que
vea convertirse en un ingeniero de fama, un hombre poderoso y rico por su
ciencia? Pero ¿quién sabe cuánto podrán durar mis días en estas montañas? Y
puedo desaparecer, en medio de estos poblados, sin que se sepa más de mí.
Ustedes me hablan de las novedades
políticas. ¡Si supieran lo indiferente que me resulta! Hace más de dos años que
no toco un diario. Todos esos debates me son ahora incomprensibles. Sé como los
musulmanes que lo que llega llega, y eso es todo.
Lo único que me interesa son las
novedades de casa y me hace siempre feliz reposar en el cuadro de sus trabajos
pastorales. Lástima que haga tanto frío y sea tan lúgubre el tiempo por allí,
en invierno. Pero ustedes ahora están en primavera, y el clima que tienen
corresponde al de aquí ahora.
Estas fotografías me representan, una,
de pie en una terraza de la casa; la otra, en una plantación de café; otra, de
brazos cruzados, en una plantación de bananas. Todo se ha vuelto blanco a causa de una mala calidad del agua que me
sirve para lavar. Pero haré mejores trabajos en el futuro. Esto es sólo para
recordarles mi figura y dar una idea del
paisaje de aquí.
Hasta pronto.
RIMBAUD
De Empresa
Poética (1986. Buenos Aires: Empresa Poética para la Investigación y
Difusión de la Poesía. Año 3- Número 5- Julio/Diciembre 1986.)
martes, 5 de mayo de 2020
Una carta no enviada, extraída del Diario de Katherine Mansfield (Wellington, Nueva Zelanda, 1888 - Fontainebleau, Francia, 1923) y que corresponde al año 1921, más precisamente al día…:
5 de Mayo. Genevè: Salle d´attente. La nieve parece una luz
plateada sobre las cimas de las montañas.
En la luz fría y verdosa, los anchos e
inmóviles ríos parecían sólidos, y la tierra agrietada y pálida, con frutales
blancos como ramas de coral, parecía agua.
Más tarde. El reloj de la estación.
[Una carta no enviada.]
De Katherine Mansfield Diario (1978. Buenos Aires: Centro
Editor de América Latina. Colección Biblioteca Total. Serie Memorias y
autobiografías. Traducción Antonio Bonanno.)
Procesando aún la noticia que en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio, en un lunes como el día de ayer, de color gris tirando a negro, desolador, con frío y lluvia fue el irme enterando a través de algunos amigos del inevitable adiós de la revista Rockdelux. Un faro a lo largo de décadas, para sordo servidor. Años y más años entre el suburbio y la ciudad, yendo y viniendo con la revista de turno o tratando de perseguirla en los contadísimos kioscos que la traían -en las inmediaciones de La Manzana Loca- actualizada. Conformándome muchas veces con números atrasadísimos... apuntando pistas y persiguiéndo algunas otras con suma obsesión. En todas mis ediciones y actividades -libros, discos, shows & performances, radio, clases y en este arcaico blog también- siempre se terminaron colando -y se colarán- algunas citas, algunos guiños, algunos descubrimeintos oriundos de la Rockdelux. Acabo de ir al "google nuestro de cada día" y me acabo de topar con esta ilustración de despedida a cargo del gran Javier Aramburu, la tomo prestada con un soplo de verdadera emoción y todo mi afecto también. ¡"Buenos días, tristeza"! ¡"Gracias totales" e imperecederas querida e inolvidable revista RDL! :( FNDB
domingo, 3 de mayo de 2020
POETA DEL DOMINGO, un poema de Alfredo Veiravé (Gualeguay, Entre Ríos 1928 - Resistencia, Chaco 1991 ):
POETA
DEL DOMINGO
“Animales fosforescentes”
los versos
son como un remolino
que distraídamente pulverizan las hojas del té
aquí
los insectos eléctricos
(tropicales)
la
sombra caliente del verano
(aguas entre las hojas)
esas líneas de las manos
que anda sola
y gira
o bajo la lluvia la lucidez
del Testigo, el Comentador, el Ojo.
Todo
te lo perdonamos
la inútil transparencia de tus
repeticiones
esa
manera de distraer a nuestras mujeres
como
si fueran dátiles en días hábiles.
Lo
único que nunca te perdonaremos
es
que nos arruines el domingo de mañana.
De Alfredo Veiravé Cazador de signos Antología
esencial de poesía (2012. Mar del Plata: Editorial de la Universidad
Nacional de Mar del Plata (EUDEM). Colección Escritores Argentinos. Estudio
preliminar, selección y notas de Mariela Blanco.)
Una carta de Rainer Maria Rilke (Praga 1875-Montreux 1926) a Marina Ivánovna Tsvietáieva (Moscú 1892-Elábuga 1941) con fecha 3 de mayo de 1926:
19.
De R. M. Rilke a M. I. Tsvietáieva
Actualmente:
Val-Mont par Glion s/Territet
(Vaud) Suiza
3 de May de 1926
Querida poetisa:
Acabo de recibir en esta hora una carta de Borís Pasternak,
que me conmueve infinitamente y que rebosa de alegría y del más efusivo
sentimiento. Según comprendí por esas líneas, toda la emoción y gratitud que la
misiva suscita en mí debe dirigirse primero a usted y a través de usted, por su mediación, llegar luego a él. Los
dos libros (los últimos publicados por mí hasta ahora) que seguirán a esta
carta están destinados a usted, son
propiedad suya. Seguirán otros dos, siempre y cuando me queden aún
ejemplares: estos otros deberán ser reenviados después a Borís Pasternak si la
censura lo permite.
Estoy
tan conmocionado por la fuerza y plenitud de su afecto que hoy no puedo añadir
nada más: ¡pero envíe de mi parte la hoja adjunta a su amigo en Moscú! Como un
saludo.
¿Qué
contarle? Usted sabe que tengo el honor de considerar a Leonid Ósipovich
Pasternak , el padre de Borís, un leal amigo desde mi época en Moscú (¡hace más
de veintiséis años!). Tras un largo, muy
largo intervalo, este invierno (a principios del invierno) me encontró una
carta de él procedente de Berlín, a la que respondí con toda la alegría que me
proporcionaba ese reencuentro. Pero no necesité las noticias de Leonid
Ósipovich para saber que su hijo se había convertido en un sólido y renombrado
poeta: algunos amigos (el año pasado en París) ya me mostraron prueba de ello,
que me emocionaron y conmovieron (porque aún leo en ruso, aunque siempre tengo
que situarme y practicar primero un poco: ¡las cartas me resultan más
sencillas!).
El
año pasado, una estancia de casi ocho
meses en París me permitió retomar el trato con algunos de mis amigos rusos a
quienes no había visto en veinticinco años.* Pero ¿por qué –me pregunto ahora-,
por qué no tuve la oportunidad de hallarla a usted, Marina Ivánovna Tsvietáieva?**Después de la carta de Borís
Pasternak he de creer que ese encuentro nos hubiese brindado a ambos, en lo más
hondo, una profundísima alegría. ¿Podremos remediarlo alguna vez?
RAINER
MARIA RILKE
P.S. El francés me es
tan familiar como el alemán; se lo recuerdo por si el francés, además de su
lengua materna, le resulta más cómodo.
*Se refiere a Elena M. Vorónina (de
casada Kasitsyna; 1869-1954), a quien había conocido en 1898 y con quién se
encontró en Petersburgo varias veces, en mayo y junio de 1899.
**Tsvietáieva llegó a París en
noviembre de 1925; Rilke se había marchado en agosto de ese mismo año.
De Marina Tsvietáieva
Borís Pasternak Rainer Maria Rilke Cartas
del verano de 1926 (2012. Barcelona: Editorial Minúscula, S.L. Traducción
del ruso de Selma Ancira. Traducción del alemán de Adan Kovacsics. Traducción
de los poemas por Selma Ancira y Francisco Segovia. Edición e introducción de
Kostantín Azadovski, Evgueni Pasternak y Elena Pasternak.)
viernes, 1 de mayo de 2020
De “el diario de la vida y la cultura francesas de fines del siglo XIX y principios del XX” escrito por Jules Renard (Châlons-du-Maine, Mayenne, 1864-París, 1910) algunas anotaciones fechadas el Día Internacional del Trabajador:
1891
1° de Mayo. ¿Qué es
nuestra imaginación comparada con la de un niño que intenta hacer un
ferrocarril con espárragos?
1893
1° de Mayo. Está
envejeciendo, trata de parecerse a Voltaire.
1899
1° de Mayo. Estamos
enteros en nuestro primer libro. Después no hacemos más que arrancar defectos y
cultivar nuestras cualidades, cuando lo hacemos.
Quizá el porvenir no sea sino un
perfeccionamiento.
*Hay cuentistas y escritores. Se cuenta lo
que se quiere, pero no se escribe lo que se quiere: nadie escribe sino sobre sí
mismo.
*–Francis James, que es escribiente en
Orthez –dice Bady-, es un lengua larga nada sincero, pero a pesar de ello es
exquisito. Lo queremos mucho. Cuando llega a París se nos arroja al cuello y
dice inmediatamente por detrás que Bataille lo plagia.
1907
1° de Mayo. Mi temor,
cuando camino detrás de una mujer, es que crea que la sigo.
De Jules Renard Diario Íntimo (1962. Buenos Aires: los
libros del mirasol. Selección realizada por Juan Paredes. Traducción de
Emma P. de Zappettini. Ilustración Cotta. Compañía
General Fabril Editora, S.A., Volumen doble.)
Una anotación del Diario de Katherine Mansfield (Wellington, Nueva Zelanda, 1888 - Fontainebleau, Francia, 1923) correspondiente al año 1922 en un día…:
1° de Mayo. Oh,
¿qué traerá este mes amado?
De Katherine Mansfield Diario (1978. Buenos Aires: Centro
Editor de América Latina. Colección Biblioteca Total. Serie Memorias y
autobiografías. Traducción Antonio Bonanno.)
jueves, 30 de abril de 2020
Una carta del pianista canadiense Glenn Gould (Toronto, 1932- Toronto, 1982) con fecha 30 de abril…:
30
de abril de 1971
A WENDY BUTLER
Srta. Wendy Butler,
CBC
Querida Wendy:
Algunas reflexiones
sobre la Hammerklavier. Como bien
sabrás, es la obra más larga, más atolondrada y probablemente menos agradecida
que compuso Beethoven para el piano. Lo digo no sin cierta reticencia porque,
desde mi época de estudiante, me propuse descubrir en ella algún tipo de
recompensa y documentarla en un programa o una grabación, o en ambas
situaciones. Hace algunos años la incluí varias veces en el programa de algún
recital, a menudo en lugares como Dry Gulch, en Montreal, o Los Yahoos, en
N.M., pero, indefectiblemente, siempre acababa corrigiendo el programa a última
hora. Me resultaba imposible empaparme de la obra y me repetía que debía
comprender todos sus enigmas antes de mostrársela al público.
Sea como fuere, el centenario adelantó,
como ya sabes, el momento del reconocimiento (por una serie de problemas de
agenda demasiado complejos para abordarlos aquí, programamos inicialmente la
grabación para diciembre de 1970, cuando la grabamos), y volvió el deseo de
intentar, de nuevo, resolver sus muchos misterios. La verdad es que no creo que
haya conseguido solucionar muchos, pero entre tanto recurrí a diversos modos de
análisis de sistemas muy interesantes. Decidí, por ejemplo, que, ya que la
pieza es lo menos pianístico que existe, no sólo porque es una obra
terriblemente difícil (y, lo que es peor, no es esa la intención que tiene el
oído profano) sino porque Beethoven la compuso sin apenas prestar atención a
las filias y fobias que existen entre las distintas regiones del teclado,
intentaría abordarla desde una perspectiva orquestal. Intentaría enlazar la primera nota con la
última con el mismo ímpetu con que lo haría un director de orquesta (es decir,
que no apostaría por la velocidad sino que obligaría a los tempi a fundirse entre sí) y reduciría a la mínima expresión todos
esos manierismos tan propios del piano que, desgraciada y perversamente a la
vista del cariz profundamente antiinstrumental de Beethoven, siguen siendo
tantas y tantas veces un obstáculo para la música.
Y no son pocas las cosas que hay que reducir
a la mínima expresión. En muchas ocasiones, por ejemplo, aparecen arabescos de
una delicadeza casi chopiniana (como en el segundo tema del primer movimiento)
en registros nada agradecidos (sobre todo, agudos) y separados al menos en más
de una octava de las voces a las que acompañan. La mayoría de estos problemas
se dan en el primer y el tercer movimientos; el segundo es corto y lo
suficientemente tenso como para pasar inadvertido, y la fuga del final es
fascinante y divertida, a pesar de toda su tontería matemática y de esos
intentos lamentablemente enérgicos por romper la barrera del sonido
neohandeliano.
La pregunta es: ¿conseguí con mi
enfoque orquestal y alejado de todo engreimiento pianístico enlazar estas
cuatro estructuras distintas y convertirlas en una gran obra que funciona?
Sinceramente, no. Creo que funciona por momentos, pero en otros momentos, no
(cosa que, bien pensado, ya sucedía en la partitura de Beethoven), pero al
menos lo intenté y no tendré que darle más vueltas al menos hasta 2027.
Con mis mejores deseos,
Glenn Gould
De Glenn Gould Cartas Escogidas (2011. Barcelona:
Global Rhythm Press. Colección Biorritmos. Edición de John P.L. Roberts y
Ghyslaine Guertin. Traducción de Ferran Esteve.)
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