DICIEMBRE
Nieva
y los vagabundos todavía
van
cargando con sus pancartas–
una
proclama
el fin del mundo
la otra
los precios de una barbería local.
…
La época de los poetas menores se acerca.
Adiós Whitman, Dickinson, Frost. Bienvenido tú, cuya fama no irá más allá de tu
familia y de quizás uno o dos buenos amigos reunidos después de la cena
alrededor de una jarra de intenso vino tinto… mientras los niños se quedan
dormidos, quejándose del ruido que haces al buscar en el armario tus viejos
poemas, temeroso de que tu mujer los haya tirado en la última limpieza de
primavera.
Está nevando, dice alguien que se ha
asomado a la oscuridad de la noche, y que se vuelve hacia ti cuando te preparas
para leer, solemne y enrojecido, el largo poema de amor cuya estofa final (que
no conoces) está irremediablemente perdida.
A la manera de
Aleksander Ristovic
GRAN
CASINO
Casino del cielo
Iluminado por estrellas de verano.
Es la tragaperras del alma,
Nos dice el viento de la noche.
Pero al preguntar qué monedas echarle
Nos saluda con silencio pasmado.
De Charles Simic Mil novecientos treinta y ocho
Antología Poética (2014.
Granada: Valparaíso Ediciones. Traducción y prólogo de Nieves García Prados.)
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2020/10/los-amantes-y-la-alarma-dos-poemas-de.html
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2018/04/un-poema-de-charles-simic-charles-simic.html
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