domingo, 14 de junio de 2020

DOMINGO POR LA TARDE, un poema de Paul Éluard (1895, Saint-Denis ,Francia – 1952, Charenton-le-Pont, Francia)…:





DOMINGO POR LA TARDE


        Se abrazaban los abovedados dominios de una aurora gris en un país gris, sin pasiones, tímido,
       
        Se abrazaban los cielos implacables, los mares prohibidos, las tierras estériles,
       
        Se abrazaban los incansables galopes de caballos flacos, las calles donde ya no pasaban coches, los perros y los gatos moribundos,
       
        Se aureolaban de encantadora palidez las mujeres, los niños y los enfermos de límpidos sentidos,
       
        Se aureolaban las apariencias, los días sin fin, días sin luz, las noches absurdas,
       
        Se aureolaban la esperanza de una nieve definitiva, marcando en la frente el odio,
       
        Se espesaban los astros, se afinaban los labios, se alargaban las frentes como mesas inútiles,
       
        Se curvaban las cumbres accesibles, se dulcificaban los más tontos tormentos, se complacía la naturaleza en no representar más que un papel,
       
        Se respondían los mudos, se escuchaban los sordos, se miraban los ciegos,
       

        En esos dominios confundidos donde hasta las lágrimas ya no tenían sino espejos fangosos, en ese país eterno que mezclaba los países futuros, en ese país donde el sol iba a sacudir sus cenizas.


De Paul Éluard Obras  escogidas/ tomo 2/ poemas 1935-1947 (1962. Buenos Aires: Editorial Platina. Traducción, prólogo y notas de Marcelo Ravoni. Tapas y diagramación de B. Mirabelli. Colección La Rosa y La Espiga.)



No hay comentarios:

Publicar un comentario