El
despuntar de la primavera
Hace mucho tiempo que no escribo, no podía.
El lenguaje no me permitió actuar, ahora me fuerza.
Las cosas me aceptan otra vez.
Recuerdo vagamente que ayer
estuvimos mucho tiempo jugando al fútbol en la arena.
Al terminar, estábamos sucios,
negros de polvo, como mineros borrachos y alegres.
Es la segunda noche que no duermo. Los ojos me
arden.
Estoy solo, parado en el umbral del día. El pan
sobre la mesa
delata el clima de familiaridad, el sosiego se une
al desasosiego.
El cartero trae el cálido, nuevo día.
La taza de té me espera, sólo a mí.
Se acercan nubes gruesas,
esta vez con forma de reposo, sueños, felicidad.
De Poesía Eslovena Contemporánea Antología
(2006. Buenos Aires: Ediciones Gog y Magog. Introducción: Marko Jenšterle.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario