La
posesión del instante
Sé que atrapé un instante
cuando llegaba noviembre
o poco antes
las cortinas se mecían por el viento
y flotaban las nubes
una mosca merodeaba por lo humano
Sé que atrapé alguno
entre sucesos
felices y no tanto
bajo la tinta oscura,
por ejemplo,
el infinitesimal respiro
con que dijiste por última vez amor
y
volvernos
a vernos
Sé que pude
en el minúsculo soplo de la letra
despedirme con ojos, con palabras
con de-terminaciones
con silencios
Sólo la escritura tiene cosas
del presente huidizo
entre las manos
esta posesión de lo inasible (¿será que ya fue o
será
que va a ser?)
Atrapé un instante antes de noviembre
y me quedé con él
Estabas todavía en la casa
Pronto
sería el verano.
Aguas
“La
lluvia es bella y triste
Y
acaso nuestro amor sea bello y triste”.
Raúl
González Tuñón
Dice la lluvia que esta vez
pasará de largo
que no se llevará los colchones
ni las fotos del bebé
ni los papeles del renó
ni la escritura del terreno
que no dejará su marca en las paredes
heridas de arroyo abierto
bajo un cielo de cartón
chapas grasas de la noche
en que resbalan las gotas
por la frente del barrio
dice la lluvia que luego
se tenderá mansita
sobre el asfalto que viene a cuenta
de una promesa
o en otras sogas de la ropa
o en el escote del veranito
que arrima mesas
a la vereda
va tan rápido el mundo, la vida
pasan los nombres en el diario
y tantas cosas pasan
pero el agua
no
el agua se queda
estancada
un remolino de basura
frunce la banquina y tus labios, negra,
que antes fueron del agua de miel
ahora son dientes
perros en furia mordiendo el barro
dice la lluvia que ya basta
digo yo, negra, que ya basta
que así no se puede construir
ningún amor
ningún recuerdo
para
mañana.
De Norma Etcheverry La ojera de las vanidades y otros poemas (2009. La Plata: Hespérides. Colección La Campana del Fuego.)
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