Domingo
Las peras cuelgan del árbol por sus tallos.
Tres personas pasan por el jardín
y dos son desconocidos
aunque no entre sí, un
hombre y una mujer. Es todo
lo que sé de ellos. Más de lo que
sé sobre la estela blanca de un avión
que se cruza y se mezcla con las nubes.
Rebanadas de luz y tozos sueltos y
pedacitos yacen por todas partes
entre oscuras líneas y tajadas bisectrices, y
fragmentos de “una cara en las nubes”.
El gran arce amarillo
escatima las hojas, exactamente
como un taxista cuando dice
“¿no tiene cambio?” y
llueve a cántaros sobre las calles
aceitosas. Aquí es domingo.
Poner un disco bien alegre:
y sigue siendo todo igual, sigue siendo
un domingo de sol: sensación
que no se supera con los años:
“¡No, domingo otra vez!”
Ay, lunes, apurate. Pero
no. No tiene cambio. Al
menos es –en el jardín desierto-
un domingo soleado, nunca
visto, estela blanca,
cielo oceánico. Adiós,
hojas caídas. Hola domingo.
El día sonríe y sigue
poniendo el freno cuesta abajo.
De James
Schuyler Una ciudad blanca (2012.
Buenos Aires. Ediciones Gog y Magog. Traducción: Laura Wittner.)
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2021/03/justo-antes-del-otono-un-poema-de-james.html
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