EL
OJO DE MI PADRE
Mi padre tenía un ojo de vidrio
El domingo cuando estaba en casa sacaba del bolsillo
también otros ojos, los limpiaba con el borde
de
su manga
y llamaba a mi madre para que eligiera
Mi madre reía
Por las mañanas mi padre estaba de buen humor
Jugaba con el ojo en su palma antes de ponérselo y
decía que era un buen ojo
Pero yo no quería creerle
Me ponía un chal obscuro sobre los hombros haciendo
como que tenía frío pero era para espiar
Por fin un día lo vi llorar
No tenía ninguna diferencia con el ojo verdadero
(1954)
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SOBRE LA POESÍA
El Ojo de mi Padre lo escribí hace exactamente
veinte años
Mi
padre tenía un ojo de vidrio
Mi amiga tenía un solo pecho
El
domingo cuando estaba en casa sacaba del bolsillo también otros ojos, los
limpiaba con el borde de su manga y llamaba a mi madre para que eligiera
Mi
madre reía
Mi madre reía dulcemente, me imagino después de
veinte años,
ya que ahora conozco la nostalgia de amamantar
Por
las mañanas mi padre estaba de buen humor
Jugaba
con el ojo en su palma antes de ponérselo y decía que era un buen
ojo
Colocaban armadura
En lugar de su pecho mi madre tiene, allí donde estaba
el arco,
una fea cicatriz
Pero
yo no quería creerle
¿Qué importancia tenía yo en su vida?
Me
ponía un chal obscuro sobre los hombros haciendo como que tenía frío
pero
era para espiar
La sombra que paseaba entonces por nuestra casa era
yo
Por
fin un día lo vi llorar
No
tenía ninguna diferencia con el ojo verdadero
Mi madre –a decir verdad, en su lugar pongo a mi
amiga–
tenía muchos otros motivos para llorar.
Sobre el aumento dije que tú
debes
aceptarlo
(1978)
De Poetas Griegas Contemporáneas 1930 – 1990 (1992.
Santiago de Chile: Centro de Estudios Bizantinos y Neohelénicos Fotios
Malleros/ Universidad de Chile/ Facultad
de Filosofía y Humanidades. Traducción directa del griego y notas de
Nina Anghelidis-Spinedi. Introducción: Carlos Spinedi.)
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