35. A
Augusto Rodin
París,
12 de mayo de 1906
Maestro:
… Os comprendo. Comprendo que el sabio
organismo de vuestra vida debe repeler de inmediato todo lo que le parezca dañoso
para mantener intactas sus funciones, tal como el ojo rechaza el objeto que
molesta su visión.
Comprendo
esto; ¿recordáis cómo os he comprendido
siempre en nuestras felices contemplaciones? Estoy convencido de que no hay ningún hombre de mi generación
(francés o extranjero) que esté como yo (por su temperamento o su trabajo) dotado para comprenderos, para comprender
vuestra grande vida y para admirarla tan concienzudamente.
Y
he aquí, mi gran Maestro, que os habéis vuelto invisible para mí, elevado como
por una ascensión a los cielos que son los vuestros.
Ya no os veré más, pero, como para los
apóstoles que quedaban entristecidos y solos, la vida comienza para mí, esa
vida que celebrará vuestro alto ejemplo y que encontrará en vos su consuelo, su
derecho y su fuerza.
Estábamos de acuerdo en que hay una
justicia inmanente en la vida, que se cumple lenta, pero infaliblemente. Es en
esta justicia en donde pongo toda mi esperanza. Ella corregirá algún día el agravio
que habéis querido imponer a este que no
tiene ya ni el medio ni el derecho de mostraros su corazón.
RILKE.
De
Rainer Maria Rilke Cartas (1949.
Santiago de Chile: Zig-Zag. Traducción directa del alemán y del francés de
Rosemarie Ortloff. Prólogo de Ángel Custodio Gonzalez.)
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2020/05/una-carta-de-rainer-maria-rilke-praga.html
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2019/11/un-poema-de-rainer-maria-rilke-praga.html
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