UNA
ÚLTIMA VISITA A T.S. ELIOT
Tampoco yo tengo esperanza
de volver
amigo mío poeta
que marcó una constelación
plena
en mi desvelo joven,
cuando todo parecía
digno de hacer
y la luz titilaba
en el fondo
de las cosas;
ese lugar de desafección
vino después
crespuscular
y raudo
aunque todavía
la tierra
no era baldía
y mi trueno no emitió
una palabra
en su herida prematura.
Claro que pronto
tuve presentimientos
y vértigo de saber,
lo que está sólo vivo
sólo puede morir. Y todo
tiende al silencio
pero así conviví
con parte de mi carne
y parte de mis ropas
de tarde en tarde
como un viejo ventrílocuo
cansado de hablarse
a sí mismo;
pero llegaron
tus Four
Quartets
en inglés y en la versión
de Wilcock ejemplar
hasta siempre.
¿Cómo existir
con ese triste tiempo
estéril
antes y después
sin saber
cuándo es mi principio
y cuándo mi fin?
Luego vaticinaste
que la tierra entera
era, es nuestro hospital
y supe que no se sana
de enfermedades incurables
porque el alma
y sus subsuelos, laberintos,
catacumbas y calvarios
llenan las grietas
de esa roca,
la sombra de esa roca.
También quedó grabado
en mi tu sello:
un pueblo sin historia
no se salva del tiempo,
y he crecido en años
viendo correr
fábulas que simulan
ser historia, hombres
huecos
que hilvanan, así lo dijiste,
una trama
de momentos intemporales
sin pertenecer
más que a un pasado
que se anega
de sin remedios
de desencantos teñidos
por iras y resentimientos,
la futilidad
del frustrado inútil
y nada se arreglará
porque la rosa
y el fuego nunca
serán uno.
Mi tiempo se acaba
y no sé cuál es
mi principio o mi fin
porque no puedo
construir una historia
que una las piezas
no sólo las que faltan
sino las que tengo
y mi ilusión
se achica
en este terreno
sin nombre,
una tierra baldía,
que no podré recordar
ni nombrar
en libros, citas
o simplemente memorias;
ojalá la palabra
siga siendo la palabra
a pesar de estar gastada,
perdida o no dicha
ni oída,
esa palabra sin palabra
que alguna vez
dio vueltas en torno
a la palabra silenciosa.
Amigo Eliot,
poeta de otros años
en los que temía
ser despertado
por voces humanas
y ahogarme
sin saber por qué
hoy comparto
todas esas voces
y sueño por noches
enteras
en un viaje no
de los reyes magos
ni en un canto para Simeón,
tal vez en un río
como un fuerte dios
pardo
que me diga
aunque no tenga esperanza
de volver,
que todo mi principio
y todo mi fin
son una corriente
intermitente pero continua
que alcanzará
orillas
allá a lo lejos
en el clamor
de lo infinito.
Shantih
shantih shantih
Nota:
Shantih repetido es la conclusión formal de un Upanishad. “La paz que supera a
toda comprensión”, es el equivalente. (nota de T.S. Eliot para The Waste Land).
LA
CONDICIÓN DE POETA
A Alberto Girri
Me hablan
de vocación
o inspiración
y tantas
reuniones
de circunstancias
que uno
nunca tiene
en cuenta
al escribir,
¿qué sería
de mí
si al borde
de la escritura
cavilara
sobre si estoy
iluminado
o creo
firmemente
en un futuro
de páginas
borrosas
como peces
sin agua?
Si el fin
último
es el silencio
nada mejor
que acompañar
en la letra
su ascenso
sin pausa,
porque lo que queda
es el fin
del día,
un crepúsculo
quejoso
y su balance
está en el rédito
que calla,
y la mejor expresión
es la que omite
un misterio
que rubrica
la existencia.
Una tarde
me describió Girri
magistralmente
la unción en el final
de una trayectoria
y todo
lo que se ha hecho
o tratado de hacer
reducido
a un aforismo,
epígrafe
digno de saber
un conocimiento
que tarda
y se aprende
en una vida
de altibajos
pero que sirve
para comprender
lo incomprensible,
el sentido
del poema.
Quiero ahora,
como Girri,
llegar a ese estado
en que la condición
necesaria
no es convertirnos
en profetas
ni sabios
o sacerdotes
de lo inentrañable;
quiero
solamente
concebir
en mi riesgoso
destino
ese infinito
silencio
que nos cierra
y nos abre
a la verdad
de las cosas.
De
Raúl Vera Ocampo Antología Poética 1955 –
2009 (2011. Buenos Aires: Editorial Vinciguerra. Vinciguerra Colección
Metáfora.)
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2012/09/version-de-alberto-girri-1919-1991-de.html
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2020/02/blog-post.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario