jueves, 20 de septiembre de 2012
Versión de Alberto Girri (1919-1991) de "El nombre de los gatos", un poema de Thomas Stearns Eliot (1888-1965):
El
nombre de los gatos
El
nombre de los gatos es una cuestión delicada,
No es tan sólo uno de esos juegos para un
día feriado;
Ustedes
pensarán que estoy loco de atar
Cuando
afirmo: un gato debe tener TRES NOMBRES DISTINTOS.
Primero,
está el nombre que la familia emplea a diario,
Como Pedro, Augusto, Alonso o Jaime,
Como
Víctor o Jonás, Jorge o Bill Baily,
Todos ellos sensatos nombres cotidianos.
Si
suponéis que suenan mejor existen nombres más fantasiosos,
Algunos para los caballeros, otros para
las damas,
Como
Platón, Admeto, Electra, Deméter,
Sensatos nombres cotidianos también éstos.
Pero
yo sostengo que un gato debe tener un nombre exclusivamente suyo,
Un nombre especial y más digno,
De
otro modo, ¿cómo podría mantener erguida su cola,
O hacer alarde de sus bigotes, o alimentar
su orgullo?
Nombres
de esta clase yo puedo sugerirles muchos,
Mankustrap, Quaxo, o Coricopat,
Bombalurina,
o bien Jellylorum,
Nombres que nunca pertenecen a más de un
gato.
Pero
además de esos nombres todavía queda otro,
El nombre que jamás lograremos adivinar,
El
nombre que ninguna búsqueda humana puede descubrir
Pero que EL GATO CONOCE, aunque nunca
habrá de confesarlo.
Cuando
sorprendan a un gato en intensa meditación,
La causa, les advierto, es siempre la
misma:
Su
mente está entregada a la contemplación
Del pensamiento, del pensamiento, del
pensamiento de su nombre,
Su inefable, efable
Efinefable
Profundo
e inescrutable Nombre único.
T.S.Eliot
De
Alberto Girri La Condición Necesaria
(1960. Buenos Aires: Editorial Sur S.R.L)
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