A VERNON WATKINS
Mousehole,
Cornwall
15 de julio de
1937
Lamento que ésta sea
una carta tan corta e inadecuada, la
próxima vez será mucho mejor.
Querido Vernon:
Si dentro de unas semanas ves una forma
como de perro con una cola desgarrada y ojos de spaniel, la cola entre las
patas que se acerca resoplante y adulón por la grava de Heathersdale, seré yo;
mirá cuidadosamente el lomo grasiento que pide ser pateado, su temblorosa pata
que sostiene una pluma para escribir “Pateame” en el suelo. Merecerá tus iras. Pero
realmente, la Maldición del Mar fue ésta: yo andaba embromando con una copia
del poema, jugando al agradable juego de perder tiempo cambiando, sin que
nadie-lo-pida, el trabajo de otro; y luego cuando me encontré con el Director
para darle los manuscritos que había juntado, ciega y descuidadamente, debo
haber incluído entre ellos la copia para-mi-propio-beneficio y de no-mostrar-a
nadie, en vez del original tuyo. Espero que me perdones: ésa es la verdad. Me preocupé
cuando vi el primer número de Wales
con la versión bodelerizada y debería a los pocos días haberte mandado una
explicación. No Puedo Decirte Más pero tenés derecho a patearme cuando me veas
en Pennard otra vez –que espero será pronto.
Sí, yo también pienso que Wales era buena. En realidad tengo poco
que ver con la dirección aunque cuando Keidrich se vuelva a Cambridge el año
próximo probablemente me ocupe de todo, con vos de colega o como se llame lo
que serás ahí.
Mis propias noticias son muy grandes y
simples. Me casé hace tres días con Caitlin Macnamara; en el registro civil de
Penzance, sin nada de dinero, ninguna perspectiva de dinero, sin amigos ni
parientes, en completa felicidad. Pensábamos hacerlo desde el primer día que
nos conocimos y ahora estamos libres y contentos. Nos vamos a mudar la semana que
viene –por cuánto tiempo depende de muchas cosas pero principalmente de una –a un
gran estudio a unas millas de aquí, en Newlyn, un estudio que está sobre un
mercado de pescados y adonde las gaviotas van a desayunar. Pero voy a tratar de
volver a casa pronto, por lo menos por unos días, con Caitlin; creo que te va a
gustar (ella) mucho; se parece a la princesa que está en la punta del árbol de
Navidad o a una Wendy de escena, pero por amor de Dios no le digas esto a ella.
Escribí tan pronto como puedas y bendecime.
Cariños para toda la familia,
Tuyo siempre
Dylan
Acababa
de aparecer la revista Wales con la
que Dylan tenía una conexión muy desordenada. En ella se publicó un poema de
Vernon Watkins que Dylan alteró levemente invirtiendo una línea y omitiendo
otra. Vernon Watkins le había escrito furioso por esto y hasta se había
dedicado a corregir los ejemplares que encontraba en las librerías.
Dylan
se había ido con Caitlin y sin un centavo a la casa de huéspedes de Wyn
Henderson en Cornwall.
De Dylan Thomas Cartas (1981.
Buenos Aires: Ediciones de la Flor. Selección y prólogo: Constantine
Fitzgibbons. Traducción: Pirí Lugones. Tapa: Smoje. Primera edición 1971.
Segunda edición: diciembre de 1981.)
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2019/08/amor-en-el-hospicio-poema-de-dylan.html
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2012/07/no-entres-docilmente-en-esa-noche.html
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2012/07/dylan-thomas-reads-do-not-go-gentle.html
https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2021/05/blog-post_28.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario