viernes, 30 de octubre de 2015

Desde mediados de agosto está disponible en librerías el flamante y muy recomendable libro de Pablo Domínguez sobre Leonardo Favio titulado "Favio, entre la sencillez y la desmesura" que forma parte de la Colección Los Directores dirigida por la Dra . Marta Zátonyi:



Favio, entre la sencillez y la desmesura
 es una mirada estética sobre los principales temas que gravitan en torno a la obra del gran director argentino: la infancia, las historias populares, el amor como tragedia, la idealización del pasado, y el peronismo omnipresente. El título expresa la tensión dialéctica entre dos polos que definen su poética: un primer grupo de films –filmados en blanco y negro– donde predominan la austeridad y las historias de personajes de barrio; y una segunda etapa –en color– en la que se manifiesta un desborde de la producción que exalta un romanticismo sinfónico, y donde los protagonistas son figuras reconocidas de la cultura popular: Moreira, Nazareno Cruz, Gatica, Perón.
La tensión presente en la obra de Favio emerge como uno de los rasgos significantes de lo argentino.

Publicado por Diseño Editorial, el libro forma parte de la colección Los Directores, dirigida por la Dra. Marta Zátonyi.



Prólogo
En una entrevista, y no sin tristeza, comenta Leonardo Favio: «Pobrecito, se murió a tiempo Fellini (...) porque se murió antes de tener que ver la muerte del cine.» Sin llegar a la contundencia de redactar un certificado de defunción, sí es cierto que el cine –al menos en el sentido tradicional en el cual lo experimentamos– se encuentra actualmente asistiendo a una metamorfosis. Desde hace unos años, el avance de lo digital, sumado a la omnipresencia de Internet, están modificando las bases tanto de la producción como de la distribución de cualquier producto audiovisual.

Retomando a Heidegger, Marta Zátonyi plantea que si la piedra quiere ser catedral, o el mármol quiere ser La Piedad, entonces el bit… ¿qué quiere ser? Hoy, en el ojo de la tormenta, es muy difícil aventurar el rumbo qué tomará este viraje.
 
Así y todo, hay temas que permanecen y que exceden las formas. Crecemos, proyectamos, vivimos en Argentina, y sin embargo se nos hace difícil expresar ese sentimiento que aglutina todo lo nuestro. La obra fílmica de Favio, como la de pocos artistas, no solo puede expresar el sentimiento de lo argentino, sino también acceder al nervio esencial de la condición humana.
 
No está de más expresar la profunda admiración y el goce que experimento al ver y rever las películas de Favio. Es en el lugar del apasionamiento, la admiración y la curiosidad, desde donde está escrito este texto y desde donde me gustaría sea leído.
 
 
Pablo Domínguez
 

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