Las tardes de domingo
Hay un caballito negro tirando un carro. En él pasean
los niños olvidados.Cada domingo sus risas por la playa,
por debajo del muelle.
Un hombre compra el caballito. Lo tiñe de blanco,
le cuelga cascabeles y medallas. Tranco ahora sonoro,
no se detiene ante los niños diseminados en los callejones.
Un domingo el caballito adornado aparece tumbado
en la arena. Las olas le revientan encima.Sus crines
blancas retoman negras. Unas gaviotas le picotean el
vientre; sus patas endebles trazan huellas rojas en la
arena mojada, las conchas, la espuma. Con el mar
se van las tarde de domingo.
De Beatriz García-Huidobro Café turco (2009. Santiago de Chile: LOM. Libros del Ciudadano. Textos íntegros.)
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