domingo, 23 de febrero de 2020

Dos poemas de Rodolfo Braceli (1940, Luján de Cuyo, Mendoza) pertenecientesa"El último padre":



















29

A la que alimenta los segundos
de la maderita que va para madera

le gusta,
entre todas las cosas que hago,
especialmente una:

que pinte la casa
los domingos por la mañana.


30

Pinto
con un pantalón muy querido.

Ella
milagra la harina en panes.

Los dos cantamos cierta canción:
            El sol nunca tuvo dientes…
            el sol es flaco de piernas
            y gordo de cara…
            el sol madruga y a Dios lo ayuda…
            el sol no usa  lentes ahumados…

Es una canción, cómo decirlo
es una canción muy tonta
que nos deleita siempre.

La vida demora su acontecer,
nos mira, se relame,
se sonríe.
La vida abre sus postigos
para gozarnos.

Se muere,
se nace de gusto la vida.
Y todo, por nosotros.

De Roberto Braceli El último padre (2004. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.)





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