jueves, 20 de mayo de 2021

ASCENSO EN MAYO, LENGUAJE, TESORO, ÁRBOLES y BERRYMAN, cinco poemas de William Stanley Merwin (Nueva York, 1927 - Haiku, Hawái; 2019) traducidos por Alberto Blanco [A.B.] y Pura López Colomé [P.L.G.]…:

 



ASCENSO EN MAYO

 

Ya todos mis maestros han muerto menos el silencio

Intento leer lo que los cinco álamos están escribiendo

En el vacío

 

                                   ***

 

De todas las bestias sólo al hombre la muerte otorga la justicia

Yo deseo

Hincarme ante una entrada vacía desde donde se escuche un canto

 

                                      ***

 

Quien hizo el tiempo también nos regaló a sus tontos

Tiempo ceñido en relojes con divisiones al gusto

Que cruzan las fronteras de reinos invisibles

 

                                       ***

 

Para alcanzar el éxito considera los hechos desde su pasado

Considérate inevitable y date crédito por ello

Si crees de pronto que has perdido la fe amplía el templo

 

                                      ***

 

A lo largo del día las estrellas innombrables pasan por la puerta

Las que vienen desde allá desde la muerte

Sin preguntas

 

                                          ***

 

Los muros de luz se estremecen y un búho despierta en el corazón

No puedo recurrir a las palabras

El sol va a ponerse en otra parte

 

                                             ***

 

Antes de caer la noche bajo la puerta vuelan pétalos incoloros

Y las sombras

Recuerdan a sus ancestros en la casa más allá de la muerte

 

                                              ***

 

Al final de su procesión por la piedra

Al caer

El agua recuerda cómo reír

 

 

                                                                                            [P.L.G.]

 


LENGUAJE

 

Hay ciertas palabras que son hoy de nuestro conocimiento que no usaremos nunca más, y que nunca olvidaremos. Las necesitamos. Como la parte de atrás de una pintura. Como el tuétano y el color de nuestras venas. Para estar seguros, las alumbramos con la linterna de nuestro sueño, y allí están, temblando ya por el día del juicio. Serán enterradas con nosotros y resucitarán como todos los demás.

 

                                                                            [A.B.]

 

TESORO

 

Al comenzar a cavar nos dimos cuenta de que no éramos los primeros. Con todo y nuestros conocimientos de historia, nos quedamos sorprendidos. Otros han cavado antes que nosotros. ¿Lo encontraron? ¿Se lo llevaron? ¿Cómo supieron que estaba allí? ¿Estuvo siempre allí? ¿Por qué? ¿Qué era en realidad? ¿Todavía está allí? ¿Qué pasó con ellos?

        Y esto, una vez más, es historia. Lo cual nos deja en la misma ignorancia.

        Seguimos cavando. Nadie ha estado aquí mañana antes que nosotros.

        Y cavamos a solas. El verdadero presente es el lugar donde sólo uno puede estar parado, y está parado allí por primera vez.

 

                                                                            [A.B.]

 

ÁRBOLES

 

Estoy viendo los árboles

Creo que son de las cosas que voy a extrañar más

De la tierra

aunque muchos de los árboles que he visto

ya no los puedo recordar

y si bien es raro que yo abrace a los árboles que veo

y nunca he sido capaz de hablar

con ninguno

los escucho tiernamente

nunca han sido tocados por sus nombres

han estado erguidos alrededor de mi sueño

y cuando tuve prohibido treparme en ellos

me acunaron en sus ramas.

 

                                                                            [A.B.]                      

 

BERRYMAN

 

Les voy a contar lo que me dijo

en los años justo después de la guerra

como la llamábamos entonces

la segunda guerra mundial

 

no pierdas tu arrogancia todavía me dijo

ya lo podrás hacer cuando seas viejo

pues sí la pierdes demasiado pronto

sólo harás de reemplazarla con vanidad

 

sólo una vez me sugirió

cambiar el orden acostumbrado

de las mismas palabras en un verso

para qué señalar dos veces la misma cosa

 

me sugirió que le rezara a la Musa

que me pusiera de rodillas y rezara

allí mismo en el rincón y lo decía

en el sentido literal de la palabra

 

era en los días antes de la barba y la bebida

pero ya estaba muy metido en sus propias ondas

y las navegaba con el mentón y la cabeza

inclinados como una balandra al garete

 

era más viejo que lo que las fechas decían

mucho más viejo que yo andaba en los treintas

y hablaba con un acento nasal afectado

que creo había adquirido en Inglaterra

 

por lo que toca a las publicaciones me aconsejó

que cubriera la pared con las cartas de rechazo

sus labios y los huesos de sus largos dedos temblaban

con la vehemencia de su visión sobre la poesía

 

me dijo que la gran presencia

que permite todo y todo lo transmutaba

en la poesía era la pasión pues la pasión

era el genio y él alababa el movimiento y la invención

 

apenas había comenzado yo a leer

cuando le pregunté cómo podía estar seguro

de que lo que uno escribe es realmente

bueno y me contestó que era imposible saberlo

 

es imposible nunca puedes estar seguro

te vas a morir sin saber de cierto

si algo de lo que escribiste valía la pena

y si tienes que estar seguro mejor no escribas

 

                                                                            [A.B.]


De W.S. Merwin Después de los alfabetos/Antología poética, 1952 -1993 (1996. México D.F.: Editores del Hotel Ambosmundos. Prólogo: Octavio Paz, W.S. Merwin y Alberto Blanco. Traducción y selección: Alberto Blanco y Pura López Colomé.)


https://nicolasdominguezbedini.blogspot.com/2013/01/muy-feliz-feliz-2013-continuacion-un.html





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