viernes, 10 de abril de 2020
VIERNES SANTO EN BUENOS AIRES, un poema de José Carlos Gallardo (Granada, 1925 - Buenos Aires, 2008):
VIERNES
SANTO EN BUENOS AIRES
En
Aeroparque –bajo cielo palio-
estallan los reactores, ¡una eufórica
acrobacia!
Hay bares semiabiertos
casi devotos de una sola puerta.
La gente
va desde una punta
y vuelve
desde la otra hasta la calle, un centro
de vidrieras postales
para llegarse luego a las provincias.
(Feria
morada,
domínica, otoñal, almabicada
resurrección de la alegría).
Cristo
se fue a morir a un balneario,
clavó la cruz en una playa e hizo
que el mar no fuese ya verano,
sino
viento y oscuridad, perfil de arena
amontonada, gólgota de tiempo.
Jóvenes
musicales hacen ira
y sexo sicodélico, pedazos
de estertor y mesiánico hundimiento.
Hay menos
gente apta para el goce,
menos bullicio lineal y menos
tiempo
diario.
Tres
de la tarde.
Pido
un café.
Frente
a mí, unas piernas
cruzadas me sitúan en el tiempo,
me dan de alta sobre el espejismo
de mi historia desierta,
y cargo
al hombro
la primera caída de la frente.
Salgo a la
calle y compro cigarrillos,
un humo olvidadizo, un humo
finalista,
humo
de la época completa, ¡palo santo
en mí carbonizado!
De José Carlos Gallardo Un aire imaginado (1983. Toledo: Edita el Exemo. Ayuntamiento de
Toledo.)
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